Para 1 base gruesa o 2 finas de 30 cm.
1 sobre de levadura de 7 g desecada
1/2 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de azúcar
1 taza de agua tibia
2 y 1/2 tazas de harina común
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharaditas de semolina o polenta
Mezcle la levadura, la sal, el azúcar y el agua en un cuenco pequeño; cúbralo con plástico transparente y deje reposar
en sitio templado 10 minutos, o hasta que la mezcla esté espumosa.
Tamice la harina en un cuenco grande y haga un hoyo en el centro; añada la mezcla de levadura y mezcle hasta formar una
masa.
Trabájela sobre una superficie ligeramente enharinada durante 5 minutos, o hasta que esté fina y elástica.
Si hace la pizza gruesa, estire la masa con el rodillo hasa que tenga 35 cm de diámetro.
Para una pizza fina, divida la masa en dos porciones y estire cada una hasta que tengan 35 cm.
Unte una bandeja de 30 cm con aceite y rocíela con semolina o polenta.
Ponga la masa y remeta los extremos para formar un reborde.
Adorne y cocine según la receta
VARIACIONES
PARA UNA BASE INTEGRAL
Use 1 y 1/2 taza de harina blanca común y 1 taza de harina integral.
PARA UNA BASE DE HARINA DE MAIZ
Use 2 tazas de harina común y 1/2 taza de polenta.
|