1 kg de harina
1 cucharada de sal fina
50 g de levadura fresca
1 cucharadita de azúcar
½ taza de aceite
2 tazas de agua
½ taza de queso rallado

Relleno

2 tomates
Aceite de oliva
1 atado de espinaca
2 puerros
200 g de queso fresco
300 g de jamón cocido
50 g de aceitunas negras
Sal y pimienta negra
Hojas de albahaca fresca
Sal gruesa

1. Realizar una corona con la harina y espolvorear con la sal por los bordes externos. En el centro, disolver la levadura con el azúcar, el aceite y el agua tibia. Comenzar a unir, agregar el queso rallado y amasar hasta lograr un bollo liso. Dejar reposar tapado con un lienzo hasta que duplique su volumen. Separar en dos bollos y estirar formando discos.

2. Relleno: pelar los tomates sumergiéndolos en agua hirviendo por 30 segundos y enfriándolos en agua helada. Así, la piel se desprenderá fácilmente. Cortar en cubos y retirar las semillas. La piel puede freírse en aceite y usarse para decorar.

3. Limpiar las hojas de espinaca y sumergir por 10 segundos en agua hirviendo con sal. Escurrir con un lienzo y picar. Saltear los puerros en una sartén con aceite.

4. Distribuir la espinaca sobre la mitad de un disco, el queso fresco rallado, el jamón cortado en láminas, los puerros salteados, los tomates, las aceitunas fileteadas, la sal, la pimienta y la hojas de albahaca. Cerrar doblando la masa al medio (como si fuera una empanada) y sellar los bordes. Colocar en una placa, espolvorear con sal gruesa y terminar rociando con hilos de aceite de oliva. Dorar en horno fuerte. Retirar y reservar hasta entibiar.

Aportes nutricionales. La albahaca fresca es una hierba aromática conocida por sus propiedades antisépticas. Brinda fibra y ácido fólico