2 filetes de pechuga de pollo
6 panes de pita pequeños
1 cebolla roja mediana, en rodajas finas
1 lata de 400 g de mazorcas de maíz pequeñas
1/4 taza de albahaca fresca picada
SALSA SATAY
2 cucharaditas de aceite
1 cebolla pequeña picada fina
1/4 cucharadita de cúrcuma
1/4 cucharadita de chile en polvo
1/4 cucharadita de ajo en polvo
1/2 cucharadita de azúcar morena
2 cucharaditas de salsa de soja
1/2 taza de manteca de maní
1/3 taza de leche de coco
Precaliente el horno a 210ºC.
Quite al pollo el exceso de grasa y los nervios.
LLene a medias una sartén grande con agua y hágala hervir.
Agregue el pollo, baje el fuego y déjelo cocinar a fuego muy lento durante 7 minutos, dándole una vez la vuelta.
Sáquelo de la sartén y déjelo enfriar aparte.
PARA LA SALSA SATAY
Caliente el aceite en una cazuela pequeña y sofría la cebolla a guego lento durante 2 minutos.
Añada la cúrcuma, el chile y el ajo; sofría 1 minuto más.
Agregue el azúcar, la soja, la manteca de maní y la leche de coco; remueva a guego lento durante 1 minuto, hasta que los
ingredientes se hayan mezclado.
Pase la mezcla a un cuenco y déjela enfriar aparte.
Corte el pollo frío en lonchas finas.
Reserve un tercio de la salsa satay y ponga el pollo con el resto de la salsa; remueva para que se moje ligeramente por
todas partes.
Unte el pan pita con la salsa que había reservado.
Ponga las rodajas finas de cebolla, las mazorcas de maís y la mezcla de pollo sobre las bases de pita.
Hornéelos durante 15 minutos o hasta que las bases estén crujientes.
Espolvoree con la albahaca fresca picada y sírvalas.
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