1 pimiento rojo mediano
2 cucharaditas de aceite de oliva
1 cebolla pequeña picada fina
2 dientes de ajo, majados
2 calabacines medianos
2 berenjenas medianas delgadas
2 tomates medianos, en rodajas
1 base fina de pizza
1/4 taza de albahaca fresca, en tiras finas
sal y pimienta
100 g de batatas en rodajas finas
aceite de oliva extra
100 g de queso de cabra en lonchas

Precaliente el horno a 210ºC.
Corte los pimientos en cuartos, quíteles las pepitas y la membrana, póngalos con la piel hacia arriba en una placa de horno y gratínelos 5 minutos, hasta que la piel se ponga negra.
Sáquelos del horno, cúbralos con un paño limpio y deje que se enfríen.
Una vez fríos, quíteles la piel y córtelos en tiras de 1 cm.

Caliente el aceite en una cazuela pequeña y sofría la cebolla a fuego lento durante 4 minutos, o hasta que se ablande.
Añada el ajo y sofría 1 minuto más.
Déjelo enfriar.

Con un pelaverduras, corte los calabacines y las berenjenas a lo largo, en rodajas finas; córtelas luego por la mitad.
Reparta el tomate sobre la base la pizza; extienda la mezcla de cebolla sobre el tomate.
Espolvoree con la albahaca, sal y pimienta.

Coloque la batata, el calabacín y la berenjena sobre la pizza y píntelos ligeramente con aceite.
Reparta el pimiento y el queso por encima y pinte ligeramente cona ceite el borde de la masa.
Métala en el horno durante 25 minutos, o hasta que la masa esté dorada.
Córtela en cuñas y sírvala inmediatamente.

Puede sustituir el queso de cabra por queso feta, que es mas suave de sabor.