1 base de pizza de 30 cm de diámetro
1 porción de salsa de pizza
1 taza de queso mozzarella o cheddar rallados
1 lata de 80 g de pimientos rojos en tiras finas
50 g de salami, cortado en rodajas finas
40 lonchas de mortadela, cortadas en cuartos
Precaliente el horno a 210ºC.
Ponga la base de pizza en una bandeja de horno ligeramente aceitada.
Extienda la salsa por igual sobre la base y espolvoréela con 3/4 taza de mozzarella o de cheddar.
Reparta por encima los pimientos, el salami y la mortadela y espolvoree con el resto del queso.
Hornéela durante 20 minutos, o hasta que el queso se funa y la base esté crujiente y dorada.
Córtela en cuñas y sírvala.
También se puede usar otros fiambres; pruebe con panceta, jamón serrano y salamis variados, picantes o especiados.
|