2 cucharadas de aceite de oliva
3 cebollas grandes, en rodajas
2 pimientos rojos grandes
3/4 taza de aceitunas negras deshuesadas
2 dientes de ajo majados
1/4 taza de aceite de oliva, extra
1/2 porción de masa para base de pizza
1/2 taza de queso parmesano
Precaliente el horno a 210ºC.
Unte con aceite 2 fuentes de horno y espolvoréelas con semolina o polenta.
Caliente el aceite en una cazuela grande y sofría la cebolla a fuego lento 15 minutos hasta que esté muy blanda; remueva
de vez en cuando.
Suba el fuego y sofríala a fuego medio 15 minutos más, hasta que se dore.
Enfríela.
Corte los pimientos a lo largo en cuartos y quite las semillas y la membrana.
Póngalos con la piel hacia arriba en una placa de horno y gratínelos durante 5 minutos, hasta que la piel se ponga negra.
Sáquelos del hono, cúbralos con un paño limpio y deje que se enfríen.
Ya fríos, pélelos y córtelos en tiras de 1 cm.
Ponga las aceitunas, el ajo y las alcaparras en la picadora y tritúrelos unos 30 segundos.
Sin apagar el motor, vierta el aceite en hilillo fino y bata hasta que la mezcla esté homogénea.
Divida la masa en cuatro partes y estírelas con el rodillo para formar cuatro bases cuadradas de 15 cm.
Extienda la mezcla de aceitunas sobre las bases, dejando un reborde de 2 cm sin untar, y póngalas en las bandejas.
Reparta la cebolla sobre las aceitunas y espolvoree con el queso.
Coloque las tiras de pimiento diagonalmente y hornee las pizzas durante 20 minutos, hasta que la masa esté dorada.
Córtelas en cuñas y sírvalas inmediatamente.
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