2 tazas de harina leudante
40 g de manteca
1/4 taza de queso cheddar rallado
1/2 taza de leche
1/2 taza de salsa de tomate espesa
1 cebolla mediana en rodajas
100 g de salame cortado en tiras finas
1/2 taza de aceitunas negras
1/4 taza de queso parmesano rallado

Precaliente el horno a 210ºC.
Engrase un molde metálico rectangular de 20 x 30 cm y forre la base y los lados con papel parafinado.
Con la batidora, mezcle la harina, la manteca y el queso durante 30 segundos hasta que la mezcla sea homogénea y grumosa.
Vierta casi toda la leche y bátalo 30 segundos más.
Añada más leche si es necesario.

Disponga la masa en una superficie espolvoreada con harina.
Amásela durante 2 minutos y forme un rectángulo de 20x30 cm colóquela en el molde.
Unte la masa con la salsa de tomate y ponga encima la cebolla, el salame, las aceitunas y el queso parmesano.
Hornéela durante 30 minutos.
Desmolde la masa, córtela en rectángulos y sírvala inmediatamente.