PARA LA PASTA BASE:

Disolver 25 gramos de levadura de cerveza en 1,5 dl de agua templada.

Poner 500 gramos de harina en una fuente, echar el agua con la levadura, añadir una cucharadita de sal y dos cucharadas de aceite de oliva.

Mezclarlo bien, extender la masa en una servilleta y dejar reposar la levadura para que suba al calor alrededor de dos horas.


PROCEDIMENTO:

Extender la pasta en una superficie untada de aceite, y poner sobre la pizza tomates pelados.

Añadir el aceite y la sal que convenga. Introducir en el horno caliente (250 grados), y, a media cocción, añadir la mozzarella picada en trozos pequeños y las hojas de albahaca.