Para la masa:
200 gr. de harina
8 gr. de levadura en polvo
Sal
Aceite de oliva
Mantequilla
Para el relleno:
1 lata de mejillones en escabeche
1 lata de berberechos
Gambas congeladas
Queso rallado
Orégano
Tomate natural
Queso en lonchas
Esta receta la vamos a hacer completita completita es decir, con la masa y todo.
Ponemos la harina formando un pequeño volcán en un lugar donde podamos trabajarla en condiciones. En medio del "volcancillo",
echamos una cucharada sopera de mantequilla, la sal y la levadura disuelta en medio vaso de agua caliente.
Ahora, hay que empezar a trabajar la masa, lo que significa que nos vamos a agotar, que vamos a empezar a sudar y que
no podremos llevarnos las manos a la cara si no queremos parecer "soldados camuflados en la nieve". Removemos la
harina hasta formar una masa que quede suave y que se despegue fácilmente de las manos. Realmente yo no sé si se despega de
las manos porque ya está bien amasado o porque ha cogido suficiente porquería de las manos.
Envolvemos la masa en un paño en el que habremos esparcido un poco de harina y la dejamos reposar en un sitio templado
y sin corrientes de aire para que suba un poco la masa (unos 15 minutos).
Volvemos a trabajar otra vez la masa y la extendemos con un rodillo para que ocupe la bandeja del horno. No os molestéis
en hacerla redonda porque desaporvecharéis demasiado espacio de la bandeja.
Untamos la bandeja del horno con un buen chorreton de aceite y ponemos la masa en ella. La dejamos descansar mientras
calentamos el horno a tope durante 15 minutos más o menos.
Podemos aprovechar a depositar el relleno. Esparcimos el tomate natural por toda la masa y lo cubrimos con lonchas de
queso tipo sandwich o mozzarela. Repartimos los mejillones, los berberechos y las gambas. Esparcimos por encima el queso rallado
y el orégano. Lo metemos en el horno y...
Estará terminada cuando veáis que los bordes de la pizza empiezan a coger un color doradito.
CONSEJOS: La masa debe tener un grosor de unos 3 milímetros
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