Ingredientes

Para 60 pizzitas

Para la cubierta

Aceite: 2 cucharadas soperas
Puerros cortados en juliana: 4
Sal y pimienta a gusto
Queso fresco: 300 g
Tomates sin semillas y cortados en cubos: 6

Para el aceite de ajo y albahaca

Aceite: 100 cm3
Albahaca picada: 1 taza tamaño té
Ajo picado: 2 dientes

Para la masa

Harina: 500 g
Sal: 1 cucharada sopera
Azúcar: 1 cucharadita tamaño café
Levadura: 25 g
Aceite: 1/2 pocillo
Pimienta a gusto
Agua: 275 cm3
Aceite (para la placa): cantidad necesaria

Para decorar

Hojas de albahaca: cantidad necesaria

Cubierta

Colocar 2 cucharadas soperas de aceite en una sartén, llevar a fuego moderado y saltear los puerros con una pizca de sal hasta que estén tiernos. Retirar y reservar.

Aceite de ajo y albahaca. Ubicar la albahaca y el ajo en una procesadora o un bol si utiliza un mixer.

Procesar, a medida que se incorpora el aceite, hasta conseguir una consistencia cremosa. Salpimentar y reservar.

Masa

Colocar la harina, la sal y el azúcar en un bol. Mezclar bien.

Incorporar la levadura desgranándola con los dedos.

Hacer un hueco en el centro. Agregar el aceite y la pimienta.

Incorporar el agua, de a poco, hasta formar una masa tierna.

Volcar la masa sobre la mesa enharinada y amasar hasta obtener una consistencia bien lisa y homogénea.

Poner en un bol y dejar reposar, cubierta con papel film, hasta que duplique su volumen. Quitar el papel film.

Estirar la masa hasta obtener 1/2 cm de espesor y una forma rectangular. Cortar cuadrados de, aproximadamente, 5 cm de lado con una rueda para pizza.

Acomodar las pizzetas sobre una placa metálica ligeramente untada con aceite. Pincelar la superficie con el aceite de ajo y albahaca.

Dejar levar durante unos minutos (para que quede una masa más crocante) y precocinar en horno precalentado a temperatura de moderada a caliente por, aproximadamente, 10 minutos o hasta que la masa esté ligeramente dorada.

Retirar y reservar. Un momento antes de servir, colocar queso fresco cortado en trocitos.

Agregar los puerros salteados y los tomates cortados en cubos. Rociar con un poco de aceite de ajo y albahaca y
llevar a horno precalentado a temperatura fuerte hasta que el queso se funda. Retirar y servir.